Primero probaremos a pasar un trozo de cartón dando golpes secos para extraer posibles piedrecitas colocando la puerta en un punto donde no roce. Si aún así sigue igual, colocaremos papel de lija enganchado en el suelo tapando el punto donde roza. Iremos moviendo la puerta justo por encima para rebajarla. Es muy probable que quede solucionado el problema. Por si acaso, comprobaremos antes el estado de las bisagras para no hacer el trabajo en balde.
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de antonio (SEVILLA):
En ayuda al truco nº 15:
Si roza la puerta en el suelo. Lo + rápido es meter una arandela en la bisagra mas alta y la levanta del suelo sin tener que utilizar lija porque esta puede arañar y sería peor el remedio