Un espacio que no tiene buena ventilación no reciclará el aire de manera efectiva y además concentrará humedad que pueden presentar un riesgo para la salud de las personas que se encuentran habitualmente en el sitio, ya que las superficies pueden presentar moho o concentrar virus y bacterias, también puede haber contaminación por CO2, polvo, gérmenes y ácaros, todo esto perjudicial para la salud. Lo más conveniente es solicitar un
servicio antihumedades
que instale un sistema de ventilación controlada que haga circular el aire de forma eficiente y elimine los contaminantes al mismo tiempo, contribuyendo también al ahorro energético.