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El horno de leña vuelve a recuperar protagonismo en la cocina gracias a los últimos avances tecnológicos que lo hacen más fácil. No hace muchos años el horno de leña era un elemento clave en las casas rurales. Se hacían de piedra o adobe, y de forma circular u oval, con una bóveda curva que facilitaba la circulación del aire caliente. Se calentaban haciendo arder en su interior ramas de llama viva y combustión rápida, hasta que el color de la piedra tornaba en un blanco característico.

ALFARERÍA PERERUELA

Estos hornos de leña pereruela se construyen en material altamente refractario como el barro, que tiene un gran poder calorífico y gran resistencia a los cambios de temperatura. Por ejemplo, Alfarería Pereruela elabora desde hace siglos una loza de barro refractario magnífico destinado al fuego directo y hornos.

Están preparados para colocar tanto en exterior como en interior, sin necesidad de ningún tipo de mantenimiento si están debidamente impermeabilizados.

Hoy en día, podemos encontrar hornos de menor tamaño para viviendas, en los que se puede cocinar aprovechando el calor de la leña o el carbón, dependiendo del tipo de combustible que se prefiera utilizar.